domingo, 10 de junio de 2012

Información sobre Nuevo Testamento


NUEVO TESTAMENTO.

         Es el que se produce con la llegada de Jesús, que con su muerte sella una nueva alianza entre Dios y la humanidad. La alianza se universaliza, hecho éste que se explicita a través de su crucifixión en el Monte Calvario y su posterior resurrección. La presencia de Jesús y su doctrina quiebra en dos la historia religiosa del mundo occidental sobre todo, aunque también el oriental. Y esto se produce porque se debate en torno a que el mismo sea el mesías. Para el mundo hebreo de la época :
1.       Jesús es auténticamente el mesías anunciado por los profetas, que ha venido a salvar a los hombres, pero no en esta vida. La  salvación vendrá después de la muerte. Así ya lo había presentado Isaías, un ser despreciado y perseguido que se ofrenda en sacrificio de la redención del mundo.
2.      Para otros es un embaucador, especialmente para la aristocracia intelectual y para la casta sacerdotal palestínica, en razón que el judaísmo tradicional siempre vio un mesías terrenal y triunfante, que liberaría a Israel del poder enemigo y le devolvería al pueblo la grandeza de la época de los reyes.

Para quienes creen que Jesús es el mesías el Nuevo Testamento es literatura inspirada, revelada por Dios. Esto es así para católicos, protestantes y ortodoxos. En cambio no es considerado de este modo para los judíos.

Canon del Nuevo Testamento.

El Cristianismo es una religión catequista, es decir predicada a los hombres para su conversión a la nueva fe. Los apóstoles debieron continuar la misión emprendida por Jesús.
El primer material del Evangelio es la vida y prédica de aquel. Este término- Evangelio- proviene del griego euaggelos, eu significa bueno/a y aggelos noticia, mensaje. En la época de Homero era la propina que recibía el mensajero de buenas noticias. Posteriormente designó el mensaje. Con esta acepción fue usada para la traducción de las escrituras al griego.
En el Antiguo Testamento designa la noticia de que está cerca el reino de los cielos y que pronto llegará ese mensajero de los desgraciados.
En el Nuevo Testamento se afirma que este mensajero es Jesús, él es el mesías.
Luego de su muerte, los apóstoles quedaron como depositarios del mensaje y de la misión catequizadora. De todos se indica a Pedro como quien tomó la iniciativa en esta materia, para lo cual contaba con su memoria de los hechos y las palabras. Comienza así la etapa de la transmisión oral del Evangelio, iniciada en Jerusalén, continuada en Antioquia y llevada finalmente a Roma. Pero en cada lugar debió adaptar su prédica al pueblo que lo escuchaba. De esta transmisión oral proceden las versiones canónicas que constituyen la etapa del evangelio escrito.
Podemos distinguir:
v     El Evangelio histórico, esto es, la buena nueva hecha realidad en el mesías.
v     El Evangelio oral, predicado por los apóstoles, adaptado a los diferentes pueblos con misión catequística...
v     El Evangelio escrito.

Cuando la prédica oral se fijó por escrito, se la denominó EL EVANGELIO en singular, porque transmiten UNA buena nueva, aunque en diferentes versiones, por esto se dice: “según San...”. Cada uno de los autores da su versión personal de la vida y prédica de Jesús.
            Hay cuatro versiones canonizadas, pues se entendió que eran reveladas. No había duda de ninguna naturaleza acerca de los autores, su contemporaneidad y vinculación directa con Jesús o con algunos de sus discípulos. Cada versión está dirigida a un mundo diferente y su autor de acuerdo a sus características personales se propuso una meta distinta.
I-                 El Evangelio según San Mateo.
Fue uno de los apóstoles elegidos por Jesús y estuvo presente en todo su ministerio. Sus destinatarios fueron los judíos de Palestina, entre quienes había predicado primero oralmente. Se dirigía tanto a los conversos como a los incrédulos.
Ve en el mensaje de Jesús, no una ruptura con el mensaje tradicional sino una continuación y confirmación. Enfatiza la idea de la perfección del mismo que se puede observar en el Sermón del Monte: “Yo no he venido a abrogar la ley sino a hacerla cumplir.” Mateo 17.
La primera versión del Evangelio según San Mateo fue escrita en arameo, pero no se conserva.
II-               El  Evangelio según San Marcos.
Su nombre, de acuerdo con el testimonio de Lucas, era Juan (Hechos 12,12).
Probablemente era un joven romano que estuvo en contacto con Jesús en su juventud, con Pedro y Pablo entre otros. La tradición dice que fue secretario del segundo, que lo envió a fundar la iglesia en Alejandría.
Su versión dependería de la prédica de Pedro y está dirigida a los romanos concretamente y genéricamente a los pueblos paganos.
Su finalidad es probar que Jesús es hijo de Dios, por eso insiste en los milagros, y en este caso, a pesar de su brevedad, es el que contiene mayor número de ellos, pues estos son argumentos al alcance del mundo pagano. No obstante, también se percibe la preocupación  por exaltar la figura humana de Jesús, deteniéndose en diferentes aspectos de la vida cotidiana.
III-           El Evangelio según San Lucas.
De los cuatro evangelistas es el único de cultura helénica. Nació en Antioquía, medico de profesión, discípulo de los apóstoles, después siguió a Pablo. A éste lo acompañó en su última prisión antes de su martirio.
No fue testigo directo de los hechos de Jesús. Se basa  en el  Evangelio oral, respetuoso de sus fuentes y siguiendo un criterio cronológico.
Su versión está dirigida a los gentiles, especialmente a los griegos, pero ya convertidos. Para probar que Jesús es el mesías recurre a la genealogía (procedimiento utilizado también en San Mateo), pero como su aspiración es universal indica como comienzo a Adán.
Un perfil acentuado en este Evangelio es el de Jesús como el Salvador (Soter), de allí es que se dice que el mismo tiene carácter soteriológico. Además insiste en la virtud de la misericordia, como aspecto esencial a la nueva doctrina, exaltando  el amor por los pobres y por todos aquellos que eran despreciados por los hebreos, como publicanos y samaritanos. Del mismo modo se condena con firmeza a quienes tienen el corazón endurecido, a los fariseos, hipócritas etc. Podemos concluir, por lo tanto, que es el evangelista que insiste más en el aspecto social de la doctrina.
IV-           El Evangelio según San Juan.
Se lo considera el último de los textos evangélicos, y además tiene una  apariencia diferente.
La redacción se vincula a las primeras herejías dentro del cristianismo, que ya habían sido percibidas por Pablo, su maestro. El papel de Juan fue por un lado, hacerse cargo de la iglesia de Efeso a la muerte del apóstol, por otro, encauzar, a  través del texto, la recién nacida doctrina cristiana.
Su versión está enfocada a la gente culta, impregnada de filosofía helénica,  a la que se dirige en su propia lengua, pretendiendo probar el carácter mesiánico de Jesús y su primacía sobre Juan el Bautista, a quien se indicaba en aquella época como el verdadero mesías.
Lo más destacable de él es su fuerte contenido doctrinal.

Las primeras tres versiones son sinópticas, esto es, que se aprecian a simple vista sus similitudes y diferencias. Juan, entre tanto, no lo es. Aquellos tres se habrían basado en una fuente perdida a la que se ha designado Q, inicial  que en alemán tiene la palabra fuente.
Se ha dicho que crean un género al que han denominado biográfico- apologético, pues narran parcialmente la vida de Jesús, destacando la prédica, pasión, muerte y resurrección de éste con la finalidad de exaltarlo como el mesías.
Son textos:
v     Didácticos, pues difunden las enseñanzas de Jesús.
v     Dogmáticos, debido a que establecen las verdades esenciales (origen divino de Jesús, unidad con el padre, la inmortalidad del alma etc.).
v     Catequísticos. Son textos que tienen la finalidad de promover la conversión.

V- Libro de los Hechos de los Apóstoles.
Aparece a primera vista como un libro histórico, aunque contiene aspectos doctrinales.
Su autor, Lucas, cuenta las persecuciones de que fueron objeto los apóstoles, como lo había previsto Jesús. También contiene las revelaciones de éste durante cuarenta días después de su muerte.
VI- Epístolas.
Son las cartas dirigidas por los apóstoles a las primeras comunidades cristianas.
Hay dos grupos: a) particulares, es decir, dirigidas a una iglesia determinada, y b) universales, dirigidas a todos los fieles.
El primer núcleo comprende especialmente las epístolas de Pablo; el segundo, las de Santiago, Pedro, Juan y Judas Tadeo.
VII- Apocalipsis (revelación).
No fue determinado por la exigencia de la catequesis, sino que es el resultado de una experiencia personal y sobrenatural del apóstol.
Este libro, que tiene como idea central la victoria de Cristo, cuando éste arribe por segunda vez, recoge las tradiciones con respecto al último día de la humanidad. La utilización de símbolos hace a este texto oscuro, por lo menos a la primera lectura.





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